miércoles, 25 de noviembre de 2009

Pedaleando por El Nido del Viento Blanco 1ª Parte


Primer Tandem Argentino Cruce del Abra del Acay



Setiembre 2006

Unos meses antes planificamos con Eli el circuito. Consultamos a Tony Moreno un amigo con mucha experiencia en el Noroeste Argentino y en el Acay, Montañista, Andinista y Cicloraidista oriundo de Miramar; también a Juan Mutti Médico Deportólogo, Triatlonista, Ironman “ista” conocedor del comportamiento en altura con exigencia deportiva; ambos amigos nos dieron consejos muy útiles, que pusimos en práctica y fueron muy bien aprovechados. Para ellos, nuestro agradecimiento.


El entrenamiento fue el mismo de siempre, como para otros viajes solo que un poco más intenso, varias salidas semanales en bici de 100, 150 Km. A veces un poquito más por día, algunas buscando distancia, otras velocidad, con carga o libre, por asfalto, por tierra, arena, barro, ripio, por las sierras, la subida de Batán, o la de Playa Grande “diez pasadas en 4 minutos c/u” solía decir Jose Mutti, que colaboró mucho con el entrenamiento, especialmente con el mío, fierros mediante; muchas gracias. A todo le agregamos un trote diario de 6 Km. por la reserva a las 6 de la mañana, buena comida nada diet ni Light, y por supuesto buena Cerveza artesanal Zur Wald. (La buena hidratación es fundamental).


Fue de gran ayuda el apoyo de familiares y amigos con frases de aliento como estas:


“Ustedes están limados”


“Yo que vos me voy en auto, cargo la bici, paro donde se me dá la gana, pedaleo un poquito y sigo con el auto”


“Locos de M…….”


“Por que no se van en el tren a las nubes, se alquilan dos mountain bike, y así se sacan el gusto”


“No sería mejor dos bicis y una 4X4?, yo digo, ¿no??”


“Vos sos loco pero tu jermu te gana”


“Es una locura la soledad, el frío a la noche, no hay un alma, no hay señal de celular, la Altura…,te quiebra, te quedás sin resto, si a nosotros en el Land Rover Discovery nos faltaba el aire, nos moviamos muy torpemente, no me quiero imaginar en bici”


“Ojo con la Puna…, OJO!!…”


También muchas gracias, por el aliento… (aliento a Momia)


Ahora la presentación del proyecto:


Se trata de alcanzar el Abra del Acay oficialmente 4.895 MSNM (Metros Sobre el Nivel del Mar) según varios GPS (Geo Posicionador Satelital) más de 5.000 no importa la cuestión es cruzarlo, supera la montaña más alta de Europa, el Mont Blanc en 100 mts.. Es el paso rutero más alto de América, 500 mts. Más alto que el de La Polvorilla del Tren a las Nubes, 48% menos Oxígeno que en Mardel y además, La Puna.


La Idea:


Ir en bus a Salta 1.190 MSNM, aclimatarnos, subir hasta Humahuaca 2.939, por el el Abra de los Condores 4.000 llegar a Iruya 2.780 regresar en bus a Salta, para no hacer dos veces el mismo recorrido, y poder pedalear siempre por un lugar diferente. Luego a San Antonio de los Cobres 3.800 por el Abra Blanca 4.080 y de Cobres al viaducto La Polvorilla 4.400 este es el famoso puente, punto más alto del Tren a las Nubes, éste viajaba con dos médicos y por vagón llevaba un enfermero con Oxígeno y Coca para atender a la inmensa cantidad de turistas que se descomponían por la altura.


Averiguar en Gendarmería de Cobres por el estado del tiempo en montaña, comprar víveres y agua para 5 días y partir con buen clima para encarar, la subida al Abra del Acay 4.895 el llamado “Aconcagua de los cicloraidistas”.


Sigue el descenso a La Poma 3.015 Cachi 2.210 la Cuesta del Obispo 3.348 regresando a Salta por la Quebrada de Escoipe 1.910 para luego salir de allí hacia Cafayate, subir al Infiernillo 3.000, Tafí del Valle Tucumán y terminar en Tafí Viejo. Fín del recorrido, con un estimado de 1.300 Kms y 34 días para disfrutarlo.




La Realidad:


Salimos de Mardel el Viernes 8 de setiembre de 2006 a las 1330 hs y llegamos a Salta el Sábado a las 1630, armamos la tandem y rodamos tres cuadras hasta el hostel Inti Huasi (casa del sol) nos acomodamos, y fuimos a dar una vuelta por la ciudad, hermosa, apacible, segura, con linda gente, acogedora.


Al otro día city tour, San Lorenzo, cerro San Bernardo, el parque y en la cena conocimos a Natalia que atendió nuestra mesa en el restaurante “La Chueca”, charlando nos contó que el próximo viernes era la fiesta del Señor y La Virgen del Milagro, que venían los Peregrinos de todas partes por la ruta de la Cuesta del Obispo de hasta 380 Km. A pie, en bici en procesión con sus virgencitas a cuestas. Desde La Poma, Cachi, Payogasta, etc.


En la sobremesa, postres regionales mediante, decidimos por unanimidad cambiar el orden del recorrido, o sea, ir primero por la Cuesta del Obispo a buscar a los Peregrinos que venían bajando; para “darles aliento” y nosotros seguir subiendo. Continuar hasta Cachi, La Poma , subir el Abra del Acay para luego bajar a San Antonio de los Cobres y volver a Salta. Quedando el primer recorrido; el del Norte en segundo lugar y el más exigente, el más alto hacerlo primero. Ojalá (que significa “que se haga la voluntad de Dios”) fuera suficiente entrenamiento y aclimatada en altura. La Cuesta del Obispo 3.348 MSNM. Con el recorrido anterior teníamos Abra blanca 4.080, Abra de los Cóndores 4.000, San Antonio de los Cobres 3.800, Viaducto La Polvorilla 4.400, además la subida desde Cobres parte de 3.800 a 5.000 la ascensión es de 1.200, mientras que desde La Poma 3.000, a 5.000, es de 2.000.- en igual distancia 46 Km.


Los votos habían sido dos a favor ninguno en contra así que, después de dos tecitos de coca y una caminata por el Parque de 12 cuadras nos fuimos a dormir. Al otro día salimos a las 0830 en busca de la ruta 68 y a la altura de Cerrillos nuestra primer pinchadura, parche y pedal hasta La Merced donde almorzamos seguimos y doblamos por la ruta 33 y al pasar 5 Km después de Chicoana con 45° C a la sombra y siendo las 1430 reventamos la cubierta delantera, una Michelín Francesita, hermosa, que tenía tan solo 4.500 Km, el cruce de los Andes, San Juan y todo el entrenamiento del invierno, según dicen los que saben, amortizada. Otra cámara y manchones más suplementos nos permitieron regresar a Chicoana en búsqueda de una bicicletería, llegamos a las 1620hs. El cartel decía abierto de 1730 a 1930 … el bicicletero llegó a las 1830 nos tuvimos que apurar porque ya cerraba, tenía una única cubierta local media finita pero era lo que había. Ya resuelto el problema buscamos donde dormir y cenar a las 2130 estábamos por acostarnos.
 


Al otro día, Martes 12 a las 0620 hs. A la ruta, arrancamos de 1.270 MSNM y debíamos subir 600 mts. Para llegar a la Quebrada de Escoipe que tiene 1.900, nuestra primer trepada, luego de bastante esfuerzo y con suficiente cansancio cómo para llegar con lo justo fondeamos en el parador San Martín a 1.700 armamos la carpa en una galería, nos bañamos y cenamos empanadas, dos docenas, quesillo de cabra con miel de arrope y hasta mañana, dormimos como Lirones, pero Lirones del Norte (son más dormilones). Miércoles 0700 ya renovados y con muchas ganas de seguir (pero para Mardel), comenzamos a subir, el cartel decía 20 Km Piedra del Molino faltaban subir sólo 1.548 mts. Nos cruzamos con los peregrinos que bajaban a pie, nos dieron aliento, venían con sus virgencitas en hombros atuendos típicos, cantando, tocando Sicus y tambores ¡y danzando¡!!! O sea que no bajaban derecho lo hacían un paso a cada costado uno atrás y dos o tres adelante, según el ritmo.



Después, más adelante, bajaban en bicicleta más peregrinos de La Poma, Cachi, eran bicis de pueblo que bajaban frenando y derrapando algunos con sandalias de cuero, pateando piedras con los dedos de los pies, parecía una carrera de mountain bike por la velocidad y la destreza con que hacían el descenso.




A las 1730 llevábamos hechos 18 Km. Acampamos en un llano de unos 20 mts. Llamado “El Descanso del Peregrino” a 3.200 MSNM. Pedaleamos desde las 9 hasta las 1630 y sacando el tiempo de almuerzo, descansos, fotos, juntar agua y lavarse nos quedó un tiempo de pedal real de 4 hs. Según la ciclocomputadora, a la noche el reloj marcó 3 grados bajo cero, pero no sentimos frío y dormimos de un tirón.


Al día siguiente, desayunamos desarmamos el campamento y comenzamos a subir, llegamos al mirador, donde nos fotografiaron varios turistas, como si pertenecieramos al paisaje, pedimos un poco de agua, y nos regalaron un montón de botellitas, todos querían colaborar luego de unas trepadas màs llegamos a Piedra del Molino, 1217 hrs. Hicimos cumbre (de ruta), rezamos, pusimos piedras en la típica Apacheta (Los apachetas son montículos de piedras, levantados en honor a la Pacha Mama, la madre tierra. Es habitual encontrarlos en los caminos altiplánicos de Chile, Argentina, Perú y Bolivia. Cada vez que se llega a un Apacheta se deposita una o más piedras junto con un regalo, que pueden ser hojas de coca u otro, en señal de respeto al espíritu que allí habita. El caminante pide entonces protección y salud para continuar su viaje, y evitar las desgracias (chiknis) de su camino.Los apachetas se encuentran ubicados en senderos y caminos cordilleranos. Sus tamaños son diversos: van desde pequeños, hasta gigantescos montículos de piedra, como es el caso de la apacheta del abra del Acay, una de las más grandes conocidas en Los Andes. extraìdo de: http://revista.serindigena.cl/julio03/memoria.htm)


y ahora a pedalear, en 1 h 05m llegamos a la recta del Tin Tin, bajamos bastante recatados; esta recta fue construída por los Incas, usando fogatas para su alineación, integraba el famoso “Camino del Inca” y cuando los Ingenieros actualizaron el trazado, para pavimentarla se encontraron con la sorpresa que ambos no diferían ni en 1 cm en los 12 Km. Que tiene la recta y además confirmaron que era el lugar más adecuado para una carretera. A las 1530 entramos en Payogasta (Poblado Blanco), almorzamos unas empanadas fritas, hacía tanto que no comíamos empanadas que pedimos 24, en el descanso emparchamos las cuatro cámaras revisamos cadenas, rodamientos, etc. Como eran las 1830 y la hostería muy bonita decidimos quedarnos a dormir, cenamos Chivito con papas porque las empanadas podían ser pesadas de noche. A la mañana siguiente, desayunamos y reparamos la bolsa de dormir que se le habían salido dos cierres del tope, le pegamos una revisada a la bici en general, paseamos por el pueblo y a las 1200 partimos rumbo a Cachi con viento sur fresco, en 1 hora llegamos a destino para almorzar, tamales y locro para poder pasear por la vera del río hacia el Nevado de Cachi, la Iglesia, el Museo y las artesanìas; al otro dìa fuimos con Guillermo Vilca a conocer las Pailas y las ruinas Incas, volvimos al pueblo para bajar las fotos al CD, “casa de herrero cuchillo de palo” se borraron todas de la memoria de la máquina, conclusión trabajé horas extras hasta las 2330 en un ciber, bajando un soft recuperador de smart media con la amable ayuda de Emiliano el Técnico obtuvimos un 97 % de éxito nos fuimos a dormir y retomé la vida tranquila del NOA.



En Tandem a más de 4.900 metros



                                       Abra del Acay foto satelital de la NGA

Pedaleamos una hora por un ripio agradable con un hermoso paisaje, nada más ni nada menos que el vergel de la pequeña Cuzco, como llamaran los Incas a la zona de Cachi – Payogasta allí nos esperaba Don Alfonso con dos docenas de empanadas recién fritas, hicimos los honores del caso, desayunamos y seguimos, hasta Palermo donde nos las comimos todas, en la casa de Anastasia Diaz, continuamos subiendo de 2.400 a 2.800 donde un cardo desparramado entre el ripio nos pinchó la trasera, demoramos 48 minutos para repararla, Meta pedal y subida, comenzó a refrescar y al bajar el sol, llegamos a La Poma a las 2030 hrs. Hechos papa después de sólo 60 Km. pero otra vez a 3.000 MSNM fuimos a lo de Miguel y Margarita Mamani que nos esperaban con el calefón lleno de leña y milanesas con papas fritas y huevos fritos, nos bañamos y cenamos porción doble. Después del postre Margarita nos preparó dos tecitos de coca y luego nos reunimos con los Caciques del Acay a debatir sobre la ruta y el clima que según decían no había oscurecido bien y podía amanecer peor, ventoso y frío, eso en altura puede ser peligroso el viento sopla a más de 150 Km/h y la temperatura desciende bruscamente. Si consideramos que en un día normal de 30º a los 5.000 mts. A la misma hora la temperatura es de 3º bajo cero, sin viento, suerte que al medio día Salta en superficie tiene temperaturas de 45º por lo tanto a esa altura tendremos 12º, la fórmula es sencilla la temperatura baja 2º por cada 300 mts de ascenso. Otro factor es que pedalear a más de 2.500 mts. Cuesta tres veces más que al nivel de la ruta 2 y el consumo de agua y comida se triplica, considerando que el apetito baja y a sed también se torna difícil mantener un equilibrio lógico. Después de otro té, nos fuimos a dormir.Así fue amaneció frío, ventoso y con algunas nubes lenticulares, éstas presagian nevizca y vientos fuertes en altura, aceptamos el consejo y nos quedamos un día más. Parecía dudoso que al otro día mejorara, cosa que los expertos afirmaban unánimemente. Sucedió según lo previsto, mejor que el weather channel, amaneció excelente, saludamos a Margarita y Miguel Mamani, la noche anterior nos habíamos despedido de Héctor Diez Gomez y de Miguel, el que conocía la vívora de siete cabezas del Abra del Acay; todos ellos eran los expertos y nos aseguraron que tendríamos buen clima por tres o cuatro días, sin mucho viento ni temporal. Buen Prono y mejor augurio, “que la Virgencita los guíe y los acompañe”fue el de Margarita, que se había preocupado por la cantidad de milanesas que habíamos cenado el primer día, decía: “ la gente se apuna y la comida le cae mal, comieron mucho”, a mí lo que me cae mal es el hambre y las mila estaban riquísimas. Besitos y abrazos cariñosos y sinceros, David, con sus casi 2 mts de altura, miraba como extrañado, hasta que lo abrazaron a él y se ablandó un poco, para comentar más tarde, en inglés punoso (léase spanglish apunado) “qué gente querendona”. Pedaleamos duro de las 0930 hasta las 1310 hicimos 20 Km llegando a la escuela zonal del paraje El Saladillo con una altitud de 3.400 mts.



Almorzamos junto con el maestro Santiago y algunos de los alumnos luego emprendimos la pedaleada a las 1530 ya la torpeza, el cansancio y la altura se hacían sentir, a tal punto que crucé un vado con las zapatillas puestas y me dí cuenta cuando se me helaron los pies, juntamos unos doce litros de agua de ese río ya que nos habían advertido que los dos próximos no eran potables, el Blanco y el Amarillo.







David se adelantó y nos esperó en lo de Don Zerpa, Paraje La Quesera a 3.800 MSNM y tan solo 25 Km de La Poma, en dos horas subimos 400 mts, recorrimos 5 Km. y Cruzamos cuatro vados. David saludó y siguió hasta La Damiana debía subir 100 mts. En unos 2 Km, prefería dormir bajo techo. Nosotros armamos la carpa, cenamos “polenta a los cuatro quesos” dividido dos porque solo había queso de cabra y de vaca y la salsa era de tomate disecado, pero salió buenísima!, ¿sería la altura?, a las 1900 nos fuimos a dormir. Por la mañana del miércoles 20. desayunamos, desarmamos todo, sacamos



fotos, saludamos y seguimos subiendo, cruzando vados helados, por supuesto sin zapatillas, pinchando, como era nuestra costumbre, inflar era un suplicio, peor que pedalear, ardían los músculos de los brazos, parecían tener vidrio molido adentro, las manos torpes hasta que al medio día el sol calentó un poco y almorzamos junto a una Yareta un árbol enano que parece un musgo, por lo abigarrado del follaje, crecen sólo a más de 3800 mts. La encontramos a Flavia (hija de Damiana) nos contó que David había dormido en la casa de la mamá, una casita de adobe de 3 x 4 mts y 1,50 de altura, a las 1540 llegamos a la casa de Flavia, ella llegó junto con unas llamas por la ladera de la montaña. La construcción era similar de adobe y piedras pero más grande, tenía comedor y una habitación. Cocinamos polenta y nuestra anfitriona tenía sopa de sémola con charqui de león (puma) y llama, compartimos la comida a la luz de una vela, en una mesita pequeña y sillitas como de jardín de infantes, escuchando la radio; luego nos dio unos cueros de oveja y llama para poner en el piso de tierra y cubrirnos, ella se llevó el mismo equipo y se fue a dormir al otro



cuarto. Día siguiente se abre la puerta y aparece Flavia, con un hola..ahh! desayunamos, nos despedimos y emprendimos otro día más de subida estábamos en el Km 32 faltaban 14 para el Abra y debíamos subir 1.000 mts. Partimos a las 1000 hs. La temperatura era de 0 grado lo que ayer era agua hoy estaba todo congelado, al mediodía había subido a 14º parecía el caribe, el sol quemaba y comenzamos a poner en practica el pedal-treakking, obligados por la presencia de arena en el camino y piedras muy grandes que presagiaban porraso, así que parábamos nos bajábamos y caminábamos unos metros, volvíamos a subir y a pedalear otra vez, con mucha lentitud y torpeza a las 1630 estábamos a 4.600 MSNM y comenzaba a oscurecer, la temperatura había bajado abruptamente, 2 grados bajo cero, a pesar de tener un cielo diáfano el sol se ocultó detrás de los picos nevados y comenzó un vientito, aunque suave, bastante fresco, inmediatamente descendimos unos 600 mts de distancia, camino abajo, esto nos produjo una sensación de inmensa alegría, hacía mucho que no viajábamos a más de 10 Km/h y sin pedalear!! Rodar sin esfuerzo, ¡qué Líndo! Se acabó enseguida llegamos en un suspiro a los 4.500 mts. de altura armamos campamento en unas pircas que habíamos visto durante la subida. guardamos las caramagnolas en la bolsa de dormir, preparamos la cena queso, puré de papas deshidratado y sardinas, chocolate de postre y té de coca, comimos dentro de la carpa y dentro también de la bolsa, al revés del dicho sin prisa y con pausa, a las 1820 hs. Con tres pares de medias, dos calzas, remera, buzo, remera, campera, polar, dos gorros de pelo de llama y guantes; parecido a dos cebollas, dentro de la bolsa nos dispusimos a dormir; a las 0030 asomé el ocico por el cierre para ver si todo estaba en orden, parecía haber entrado en una cámara de frío, el termómetro del reloj de Eli, que habíamos dejado afuera, registró 15º bajo cero, medimos la temperatura en la carpa y era de 6º bajo cero dentro de la bolsa había 17º dormimos cómodos pero con bastante viento, el sobretecho gualdrapeaba como mayor de capa en tormenta, por suerte habíamos agregado algunas piedras al pircado y esto nos protegía, también los vientos del igloo estaban con varias piedras encima de las estacas esto ayudaba bastante, parecía querer correr la montaña. Recién cuando el sol pegó sobre la carpa pudimos salir.. de la bolsa ¿y de la carpa? Ni soñando, yo había salido a las 0714 estaba todo escarchado, helado, de color blanco azulado, foto, desagote rápido y



adentro, , soplaba un viento gélido, traté de no tocar los parantes ni la tela del sobretecho por la temperatura se tornan muy frágiles y se pueden romper. la pava estaba fuera de la bolsa, pero dentro de la carpa, llena de hielo prendí el calentador y desayunamos a las 0920, comenzamos a acomodar todo, puse el reloj arriba de una maderita y marcó 8º bajo cero, resulta que el pircado estaba al ras del precipicio en una saliente al costado del camino allí nos dimos cuenta que a escasos 4 o 5 metros se acababa el mundo, doscientos metros abajo el río helado sonreía, nos estábamos acostumbrando o las cabras nos contagiaron. Hora de pedalear, las 11 de la mañana, rumbo al cielo porque gracias a Dios no habia nubes, faltaban 3 o 4 Km y unos 500 mts. en altura. buscando una vincha recordé que la había dejado afuera, en la casa de Flavia y me la comieron las cabras, ¿por qué la dejaste afuera? Pregunta Eli, porque estaba chivada! Y el agua del río estaba muy fría a esa hora para lavarla. La ruta, que a esta altura es una huella, se torna difícil, con arenales, piedras que caen de la ladera, hielo, lajas con moho, todo un derroche de obstáculos muy bien puestos como para hacer más entretenida la subidita, que vista de abajo parece imposible de trepar. Hay que agregar que con las dos cubiertas Michelin con que salimos de mardel hubieramos andado bien pero la delantera la reventamos en Chicoana y la local que supimos conseguir no era muy adecuada para esta zona. Entre curva y curva recordamos un escrito que leímos de Tony que decía: “Raíd ciclístico a la antigua, no hay teléfono, ni radio, ni vehículo de apoyo, estamos completamente aislados de nuestro mundo cotidiano librados a nuestros propios recursos”. Cuanto de cierto, Artículo del diario Cronica del 12 de Julio de 2003 “en bicicleta a las nubes” referido al cruce del Abra del Acay. http://pedalygarra.blogspot.com/ También cuenta que toda la zona, Acay incluído es el gran cementerio Inca.




Habíamos juntado 12 Lts. De agua para la subida y quedaban sólo las dos caramagnolas casi llenas o casi vacías, estaban por la mitad, ver el lado positivo de la cosa nos sirvió de mucho siempre y amén de estar casi llenas teníamos la ventaja de llevar unos once kilos menos de carga ya que nos habíamos tomado 11 Lts. de agua, qué bién! Estábamos subiendo nuestros cuerpos más los 18 Kg de la tandem, mas 52 Kg de equipaje ¡nada más! Aunque a estas alturas pesen como quinientos. Imposible moverse rápido y peligroso nos decía Don Alfonso, si falta el aire o se marean acuéstense boca abajo, hagan un hueco en la tierra y respiren lento y prolongado; Juan nos había dicho que nos pusiéramos en cuclillas respirando tranquilos y si no pasa bajar 500 mts. No hizo falta, pero gracias por el consejo. Los tramos de arena o de piedras sueltas eran a pie, el resto pedal y garra,





llegamos a ver una V lo que parecía el Abra la ante ante ante penúltima cuesta, va la pregunta de rutina: ¿ Eli, cómo estás? Resp: cansada, pero bien, entera, uff!!, ¿querés que volvamos? Resp: ¡¡Estás loco¡, falta tan poco, subite que se terminó la arena. Contundente¡!Viernes 22 1405 hs. Doblamos pedaleando una curva y detrás de la próxima subida la curva final YA!! Se vé La Apacheta ENORME. Parece una pirámide egipcia, se acabó la fatiga pedaleamos con tantas ganas que llegamos al cartel a 12 Km/h, en menos de 5 minutos, la hermita, la Virgencita, vino el abrazo, la oración, las piedras en la apacheta, las fotos, ¡Qué alegría!! No hay premio, ni podio, no te espera nadie, pero igual se te llenan los ojos de lágrimas y se esfuman los dolores, el cansancio y la alegría del logro te invade; 4.895 MSNM dice el cartel, 5.005 el altímetro, parece que miente a favor de su



patrona.




La tandem apoyada en el cartel aguarda la bajada con todo su equipaje, casi todo fue utilizado, menos los repuestos, que parecen amuletos, no se usaron, pero están por las dudas, ejemplo vívido, los rayos y la llave que nos regaló Pocho de Atlántida, Uruguay cuando rompímos la rueda trasera en la subida del Pan de Azúcar en el Repecho de Ramallo y él la reparó; nunca más rompímos rayos. ¡Gracias Pocho!


A las 1510 emprendimos el descenso, soplaba viento y la temperatura era de 8º la euforia nos hacía sentir calor, ya disfrutamos de nuestro Aconcagua, ya hicimos cumbre, ahora a bajar…


A la consulta por “el abra del acay”


De Wikipedia, la enciclopedia libreEl abra del Acay se considera el paso carretero más alto del mundo sobre una ruta nacional, y se encuentra en la Provincia de Salta en Argentina. Su altura máxima medida por GPS es de 5061 metros sobre el nivel del mar, aunque su cartel (antiguo) diga que su altura sea de 4968 msnm).La National Geospatial Inteligence Agency http://www.nga.mil/ da una altura de 5.088



Para Sebastián Vázquez Zarzoso, Cicloturista Salteño, que cruzó dos veces el Abra, su GPS midió 4.972m. Nuestro Altímetro opinó que 5.005m era la información que debía darnos:




en el segundo viaje de Sebastián marcaba 4.971 mts. casi lo mismo que el anterior Consultando la Web por “la ruta más alta del mundo” La respuesta es:


De Wikipedia, la enciclopedia libre


La carretera del Karakórum es la carretera internacional más alta del mundo. Conecta China con Pakistán a través de las montañas del Karakórum. Conocida por los chinos como la "autopista de la amistad", atraviesa el paso de Khunjerab a una altitud confirmada de 4.693 metros sobre el nivel del mar.


O los metros de allá son distintos o la diferencia es que la ruta 40 es Nacional y la Karakorum es Internacional, pero 4.895 es más alto que 4.693


Continuamos con el relato. La bajada bastante áspera, mucho serrucho, ya no nos clavábamos en la arena pero sí derrapábamos, en 40 minutos bajamos 1.100 mts. Subió la temperatura, nos desabrigamos y seguimos disfrutando el avanzar sin pedalear, habíamos cargado suficiente energía cinética como para seguir gratis hasta el empalme con la ruta 51. Pufffffff se pinchó la delantera, al ratito nomás, una lajita, claro si los indios hacían puntas de flecha con ellas. Cambiamos cámara y seguimos, las manos y los brazos doloridos por lo desparejo del camino las derrapadas en las curvas, hay que ver que la tandem es como un semi remolque arrastra peso atrás y se cruza, resulta divertido, a los 20 minutos otra vez pufffffffff esta vuelta chau cámara, no importa total tenemos cuatro, cambiamos y seguimos, (seguimos bajando y pinchando)al rato, habiamos hecho 12 Km, reventó cámara y cubierta. Consulto con el Dpto. Repuestos y me informan que el stock era de 1 cámara y una cubierta Michelín en estado deplorable. Decidimos comer algo o sea almorzar, mientras armo la Michelín con un par de manchones y una banda hecha de cámara cortada para darle más agarre, tenía unos cortes y como era de Kevlar parecía que resistiría más que la otra que estaba casi totalmente destruída y finita, el único auxilio disponible era el 0800-GOOD (creo que no hacía falta molestarlo por esta estupidez). Inflamos y quedó como de fábrica rodaba muy bien y además era más ancha y especial para arena y este tipo de terreno era una Wild Gripper pura sangre. Almorzanos y apareció una Mitsubishi con una pareja, una niña y una beba, único vehículo que cruzamos desde La Quesera, en tres días, paran y nos ponemos a charlar, nos pidieron agua caliente y como estábamos calentando la comida juntamos agua del río la calentamos y les llenamos el termo, contentos que podían tomar unos mates nos ofrecieron llevarnos a San Antonio, muy agradecidos les dijimos que preferíamos disfrutar de la bajada y del paisaje a bordo de la bici. Seguimos el descenso, una maravilla sin pinchar y con mejor tenida, igual ibamos frenando para no correr riesgos de desbande de la delantera; a casi 4 Km de la ruta 51 encontramos un médamo que cruzaba la ruta un arenal enorme parecía la Bristol, casi 2 Km patinando o caminando. Pasó la ambulancia de Cobres y también nos ofreció llevarnos, nos costó más, mucho más decir que no. Ya de noche llegamos al cartel que anunciaba San Antonio 15 Km, pero… y el asfalto? Seguía el ripio, la 51 no tenía asfalto, era de ripio, más serrucho y ahora tráfico de camiones que pasaban bastante rápido. Prendimos las luces, las traseras son dos LED rojos de alta luminosidad y están separados 50 cm justo al borde de las alforjas, parece que se ven muy bien porque los camiones pasaban por la otra mano y se abrían antes dejando mucho espacio, las delanteras son dos de 6 y 8 LEDs blancos alumbran unos 80 a 100 mts. Se viaja cómodo, se vé bien. Refescó bastante, los 15 Km tienen subidas y bajadas, serrucho y también arena, muy divertido, volvimos a entretenernos saludando a los que venían de frente, haciéndoles guiño de luces, como siempre los únicos que respondían era los camioneros, uno pegò unos cornetazos que parecía un tren, a las 2310 vimos las luces amarillas de San Antonio de los Cobres, una pequeña subida más y la bajada hasta la hostería de las Nubes, Cantados de frío, hambre, mugre algo cansados (leer reventados), pero muy contentos. Bajé y fui directo al recibidor, me atiende una Sta. muy amable, que mientras pasaban los nanosegundos, su cara se transformaba en duda, preocupación, ¿algo de miedo?, mezcla de misericordia, terror, clemencia; pregunto si aceptan tarjetas, me responde que no, solo efectivo, le comento, que mi efectivo eran 28 pesos que veníamos del Acay y me dice: “Sr. Tomen la habitación, péguense una ducha, cenen, duerman, se reponen y mañana , sin apuro vá al cajero del pueblo y lo resuelve”. Así fue, al entrar en la habitación había un espejo, y… que hace el paisano, ¡se mira!! ¡Huuuyy! Y ese ¿Quién es? En ese momento entendí la cara de Beatriz la Gerente, una vez bañado, cosa que demoramos una hora y media, y eso que nos apuramos!, parecía de mejor familia y al otro día ni te cuento.


Al otro día… Nos levantamos bién temprano, eramos los primeros en desayunar, qué cosa el hambre y el sueño, (y en ese orden), repetimos y en definitiva nos sirvieron cuatro desayunos, luego salimos a pasear por SAC un pueblo minero típico, subimos al cerro, banco, telefónica, familia y amigos avisados, seguía la euforia del Acay, mañana será una aventura más. Emparchamos las tres cámaras y compramos más parches, trajimos 25 y el saldo eran 6, también dos cámaras, para cortar la racha, cortamos botellas de PET (las de gaseosa lisas), en tiras de 4 cm, las armamos entre la cubierta y la cámara, así nos dijeron los lugareños, que evitaríamos que las espinas pasen el plástico. De regreso a la hostería nos invitaron a cenar unas pizzas y nosotros preparamos unos Kartofel Puffer, cocinamos entre todos, realmente una fiesta, motivos el cruce del Abra y conocer gente linda, nos invitaron a quedarnos un día más y así fue al otro día conocimos el viaducto la polvorilla junto a Beatriz y al padre que nos llevaron muy gentilmente, al regreso conocimos a Miriam, Pablo, Graciela e Iván, eran Mendocinos y venían de Chile; a la noche nos invitaron a cenar, resulta que era el cumple de Miriam y lo festejamos con tortita y todo.


Martes 26, desayuno muy abundante, las caras tristes por la despedida, pero debemos y queremos seguir, la vida continúa y hay que pedalearla, fotos besitos, abrazos. ¡Qué lindo que la pasamos en la Hostería de las
Nubes!


Continùa en Pedaleando por El Nido del Viento Blanco 2ª Parte


































































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